Los que practican el senderismo y el montañismo con regularidad ya lo sabían. Sin embargo, los investigadores de la Universidad de Exeter lo han demostrado científicamente. Si el estrés y la tristeza son sentimientos que de vez en cuando aparecen en tu vida, tal vez todo lo que necesitas es trasladarse a un lugar más “verde”. Un estudio realizado por el Centro Europeo para el Medio Ambiente y la Salud Humana señala que los que viven cerca de la naturaleza tienen una mejor calidad de vida y por lo tanto son más felices que los que viven en las grandes ciudades.
La investigación se basó en datos de más de 10.000 personas que se han trasladado a zonas verdes. Los investigadores llegaron a la conclusión de que, después del cambio, las personas mostraron una menor fatiga mental, las tasas más bajas de la depresión y mejor calidad de vida.
Los científicos han comparado el impacto de la transición a otros factores que aumentan el bienestar de las personas. Por lo tanto, vivir cerca de la naturaleza es tener una tercera parte de la felicidad que se siente al estar cansado, por ejemplo. Por lo tanto, no es sorprendente ver que las mejores ciudades para vivir son también los más ecológicos.
Otra razón para salir al campo regularmente, practicar el senderismo, o si realmente puedes cultivar tu propia huerta. El contacto directo con la tierra tiene un gran efecto terapéutico.